Blogia
Saber Más

Caza furtiva en temporada de cría

Caza furtiva en temporada de cría La Guardería Forestal de la Conselleria de Territorio y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil colaboran en un dispositivo especial de vigilancia en el Parque Natural de L´Albufera para hacer cumplir la veda de caza. Las patrullas conjuntas por las orillas y en el interior del lago permiten vigilar y evitar el acceso humano a zonas que, durante la primavera, las aves utilizan para nidificar.
Desde la administración autonómica se explica que durante la temporada de apareamiento y cría las aves necesitan más tranquilidad. Los propios cazadores son conscientes de la necesidad de asegurar las poblaciones y piden a las autoridades un mayor control de la caza furtiva, que aunque de manera residual, todavía actúa en algunas zonas de La Albufera.
Una parte importante del nuevo servicio de vigilancia se realizará a partir del Programa de seguimiento y censo de la avifauna de L´Albufera, vigente desde 1997. "Ahora el personal realiza salidas de recuento y anillamiento, tarea que sirve para detectar irregularidades o actividades no autorizadas en las áreas de cría", explica Rafael Blasco, máximo responsable de la Conselleria.
La laguna de La Albufera ocupa una superficie de casi 3.000 hectáreas, pocos kilómetros al sur de la ciudad de Valencia. 290 hectáreas son densas masas de vegetación palustre, conocidas como matas, y el resto aguas libres. Estas matas están formadas por especies como el carrizo, la enea, la mansega y algunos juncos, además de otras especies raras como la trencadalla.
El sustrato, siempre húmedo, y la densidad de la vegetación de la laguna de L´Albufera crea lugares adecuados para que las aves acuáticas construyan sus nidos, por lo que gran parte de las aves del Parque se reproducen en este ambiente. En anteriores temporadas se han registrado hasta 4.000 parejas de siete especies de garzas, cerca de 700 parejas de tres especies de patos, más de 150 de cuatro especies de rálidos y varias decenas de otras aves acuáticas como somormujos, carriceros o zampullines.
La protección legal de la Albufera y otras zonas húmedas ha frenado la reducción de su superficie –hasta un tercio durante el pasado siglo en toda España-; como ecosistemas singulares, dada la aridez del suelo y la escasez de recursos hídricos, son una importante reserva de agua, acogen una gran variedad de especies y la sociedad los contempla ya como lugares para el disfrute y la investigación.

0 comentarios