Arranca el computador más potente del sistema universitario

La Universidad de Valencia ha puesto en funcionamiento un supercomputador destinado a la investigación científica que, con su capacidad de cálculo de 480 Gigaflops, es actualmente el más potente que existe en el sistema universitario español. El equipo ha sido adquirido a Silicon Graphics y fue presentado el viernes por el rector de la institución, Francisco Tomás.
Se trata de un cluster formado por dos grandes computadores, bautizados con los nombres de César y Cerca, que reunen un total de 104 procesadores, tienen 222 Gigabytes de memoria principal y 1,5 Terabytes de capacidad de almacenamiento en disco. El equipo multiplica por 30 la capacidad del que utilizaba la universidad hasta ahora y con él los grupos de investigación de astrofísica computacional, química computacional, ciencia molecular, genómica y proteómica, entre otros, conseguirán avances significativos a en sus trabajos. El SGI Altix 3000 ocupará el puesto 358 en el "Top 500" de los ordenadores más potentes del mundo, sólo superado hoy en España por el existente en el Centro de Supercomputación de Galicia (puesto 227) y los pertenecientes a las empresas T-Systems y Vodafone (puestos 310 y 312 respectivamente); se trata, además, del sistema más potente de entre todos los basados en el sistema operativo Linux.
Con el alias de César se sigue la tradición universitaria de bautizar los grandes ordenadores como emperadores romanos. El nombre de Cerca, que en valenciano significa búsqueda, hace alusión a la investigación y se corresponde con las siglas de "Computador per a l’Estudi i Recerca en Cosmologia i Astrofísica". El hecho de que el sistema pueda realizar más de cien mil millones de operaciones por segundo –aseguró José María Ibáñez, director del Departamento de Astrofísica- va a permitir a los investigadores recrear el Universo con gran precisión. El supercomputador jugará el papel de un gran telescopio virtual o de laboratorio numérico que ayudará a los astrofísicos a desvelar los complejos fenómenos físicos que encierra el Universo observado a través de los telescopios convencionales. La adquisición ha sido posible gracias a la ayuda del Ministerio de Ciencia y Tecnología, la Generalitat Valenciana junto con la financiación dedicada por la propia universidad.